Según la organización, esta protesta supuso un salto cualitativo en la lucha contra las corridas de toros. La Comunidad de Madrid sancionó a los activistas al pago de 3.000 euros cada uno.
Los defensores de los animales han recurrido esta sanción administrativa que, a su juicio, "pretende frenar el trabajo de concienciación hacia el respeto por los animales y cerrar los ojos a las demandas de la gran mayoría de la sociedad que desea que la tauromaquia pase a ser un desagradable capítulo de la historia".
Al tiempo que se produzca el juicio a David H. habrá una concentración tanto de la Fundación Equanimal como de otras organizaciones como Igualdad Animal y PACMA, que pedirán la abolición de la tauromaquia y la absolución de todos los activistas.
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